jueves, 14 de enero de 2016

The Counselor (2013) de Ridley Scott

The Counselor” (2013) *** muy recomendada
Dirigida por Ridley Scott
117 minutos
[Extracto de Mike D’Angelo]



Receta para una película que joderá a la gente: jacobea + euclidiana + hegeliana. Realmente no puedo criticar a nadie por odiar este film (Andrew O’Hehir tuiteó: “The Counselor no es simplemente terrible. Podría ser la peor película jamás hecha), pero para mí sus despiadados aspectos anti-narrativos la asemejan a una versión uncut de “No Country for Old Men”, una sin los viejitos preocupados. Solo me fastidiaron los diálogos filosóficos en un primer momento, cuando (naturalmente) asumí que vendrían de vez en cuando y de manera intrusiva; una vez que tomaron control de la película y cada miembro del elenco secundario resultó ser un verboso erudito de la palabra, no se me hicieron tan difícil de aceptar.

“¡¿Pero cuál es el punto?!” Tan solo una representación del concepto griego del hibris, la verdad. (Definición: “un intento de transgresión a los límites impuestos por los dioses a los hombres mortales”). Esto va a sonar un poco extraño, pero "The Counselor" es esencialmente la misma historia que “Jurassic Park” (más la novela que la película): varias personas inteligentes imaginan estúpidamente que pueden controlar lo incontrolable, pero sucede un imprevisto y el infierno se desata; todo esto explicado a través de pomposos monólogos de personajes que, a pesar de su inteligencia superior, se encuentran en el mismo mundo de mierda que el resto. El guionista Cormac McCarthy tan solo lleva el concepto hasta su conclusión natural. Y como soy el tipo de persona que prefiere preguntarse por qué alguien está midiendo la altura de una motocicleta que ver dinosaurios CGI arrasando con todo, esta es para mí una película “entretenida”, a su manera— sombría y fatalista.



Otra cosa: sigo leyendo a gente que se refiere a la historia como demasiado complicada e imposible de seguir. No. Es simplemente irrelevante. Al igual que en la película “All Is Lost” de J.C. Chandor (título aplicable también a esta), todo lo que no es completamente esencial ha sido descartado, incluyendo el estilo de caracterización al que estamos acostumbrados. Realmente no importa quién es el Abogado y ciertamente tampoco por qué está en un aprieto o cómo funciona su negocio. Todos los personajes están ya muertos apenas comienza la película. (He ahí la escena inicial de cuerpos cubiertos por sábanas— McCarthy escribió esta escena hasta indicando que debían estar completamente tapados, con subtítulos aclarando lo que decían sus voces apagadas). El film no nos da más que la información suficiente para comprender que las tragedias que sufren los personajes son, en cierta medida, tan solo mala suerte. 

Y Scott expertamente nos otorga todos los detalles necesarios, en su mayoría no verbales (comenzando con esa impresionante transición del motociclista al cuarto), sometiéndose a la visión de McCarthy con una humildad poco común entre los grandes auteurs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario